sábado, 28 de enero de 2012

¿Nos calientan las mantas?

Estos días de enero están siendo especialmente fríos por las noches, y claro, nuestro impulso es el agarrar una o dos mantas más para protegernos de esta inclemencia ambiental y pasar una noche lo más confortable posible.

Pero… ¿Nos hemos parado a pensar porqué no sentimos frío al cubrirnos con una manta?


Aunque tengamos la sensación de que la manta nos proporciona calor, realmente no es así. La manta no tiene un generador interno de energía, ni va enchufada a la corriente eléctrica (bueno, si, las mantas eléctricas sí van enchufadas, pero ese es otro tema). Así que ¿De dónde se saca la energía que nos mantiene confortables en nuestras camas?

Pues de nosotros mismos. Nuestro cuerpo pierde constantemente calor. Perdemos calor con la respiración y a través de la piel..

Hay una propiedad fisico-química de las sustancias denominada “conductividad térmica” que nos mide la capacidad que tiene una sustancia de transmitir el calor. Y precisamente el aire presenta una conductividad térmica muy baja, es decir no transmite calor de una manera fácil.

Pero eso parece ir en contra de lo que observamos a diario. Estamos rodeados de aire que no conduce el calor pero sentimos frío! Eso es debido a que la capa de aire que nos rodea se va renovando constamente por corrientes de aire, o por nuestro movimiento.

Cuando nos cubrimos con una manta, lo que hacemos es bloquear la capa de aire que nos rodea. Nuestro cuerpo sigue perdiendo calor, y la capa de aire que hay entre nuestro cuerpo y la manta al tener esa baja conductividad térmica hace que el calor se acumule en el superficie de nuestro cuerpo y por lo tanto manteniendo su temperatura.

Algo de ese calor se pierde, y estará en función de la diferencia de temperatura entre el ambiente y nuestro cuerpo, la conductividad térmica del aire y de la manta.

Así que si vamos apilando capas de mantas una encima de otra (que me consta que muchos lo hacemos!!) dificultamos la transferencia de calor entre nuestro cuerpo y el ambiente y por lo tanto mas confortables y calientes nos sentiremos.

p.d. En los sacos de dormir que usamos en las excursiones os habréis fijado que llevan un margen de temperatura. Ello es debido a la distinta conductividad térmica del material. De tal modo que en función de esa características unos evitan más que otros la pérdida de calor entre nuestro cuerpo y el ambiente que nos rodea (que en las noches en medio de la montaña sabemos que pueden ser de varios grados bajo cero.

p.d.d. Un modo mas efectivo que una manta para preservar el calor es el edredón nordico o “plumón”. Está formado por dos telas y en su interior se consigue una cámara de aire, de tal forma que entre esa cámara de aire mas la que rodea a nuestro cuerpo, la perdida de calor con respecto al ambiente se reduce muchísimo y por lo tanto preserva mucho mas nuestra temperatura corporal. Por otro lado al ser menos rígido que una manta, se acopla mejor a la forma de nuestro cuerpo dando lugar a una cámara de aire menor entre nuestro cuerpo y el edredón que también evita la perdida de calor.

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