martes, 27 de noviembre de 2012

Los abrefácil ... o no tanto

Los abrefácil:
Esa palabra que parece que nos va a salvar la vida, pero ay!! de vosotros incrédulos, nada mas lejos de la realidad!
Seguramente pensarás que soy un exagerado pero creo y sobre todo espero que lo que cuente aquí le pase a mas gente porque si no me voy a empezar a preocupar!




La tira abrefácil!!
Vamos a ver, tengo un paquete de galletas. Mi intención no es comermelo todo de golpe, por lo que no quiero destrozar el envase. Ves el cielo abierto cuando te das cuenta de que tiene una tira roja o azul para abrir por ahí.
Para empezar esta tira está mas que soldada el paquete y uno se las ve y desea para despegarla.
Contento con el logro, empiezo a tirar de ella y al principio todo muy bien pero llega un momento en que la tira arrastra parte del envoltorio y cuanto mas tiras de él mas se te rompe, al final hay galletas por todo!!!  
Eso sí, consigo quedarme con la tira casi entera. Estoy por guardarla como trofeo o logro!!
Y ya no digamos las tiras abrefácil de los CD’s, se rompe todo el envoltorio menos la tira!! Yo creo que incluso la podemos usar de cuerda de rescate de lo resistente que es!!!!

Ahora bien, lo peor de estas tiras es que a quien se le ocurrió la gran idea de hacer dichas tiras abrefácil de blisters y similares como el paquete de tabaco, pero no azules ni rojas no, transparentes!!!!!!!!!???
No se paró a pensar que en un plástico transparente, si pones la tira transparente, NO SE VE, COHONE!!!!!!!
Y ya no te digo si en lugar de un paquete de tabaco se trate de una caja de preservativos, o encuentras la tira a las primeras de cambio o cuando has conseguido abrirla tu pareja se ha quedado dormida con cara angelical y disfrutando del septimo sueño.

Los abrefácil de sobrecitos.
Sí, esos sobrecitos de mayonesa o salsa de tomate que tienen una pequeña ranura para tirar y supuestamente abrir “fácilmente” y disfrutar de su contenido. Pues no! no se rompen tan facilmente. Y ya no te digo si se tratan de sobrecitos de champú ( y si, has de reconocer, porque no creo que sea el único, que cuando vamos de viaje acabamos recogiendo los sobrecitos de champu o gel que nos dejan en el bajo “mas que nada porque vienen bien para el gimnasio”... mentira!!! )
Estás en la ducha, coges el sobrecito y no se si porque no se tiene que abrir o porque uno tiene las manos mojadas pero aquello no se rompe por ningún lado.
Que se hace? agarras con los dientes, separando los labios lo máximo posible, que parece que estás ensayando tu mejor sonrisa y tiras cerrando los ojos y zas!!! se rompe, si, pero ya puedes estar medio hora haciendo enjuagues que no paras de echar espuma por la boca.
El cuerpo no se si uno acaba lavandoselo, pero puedo asegurar que la boca está mas que límpia!!!   

Los sobres!!!

Alguno/a ha sido capaz de abrir un sobre de correspondencia por el marcado abrefácil sin que se le rompa, o soy el único manazas?? Además, que para más recochineo tienes puntado un icono enseñándote lo fácil que se rasga por esa zona!! Desesperante, laverdad!!!!

La anilla abrefácil.

    Uy!!!! que vino la madre de todos los abrefácil!!
Aquí voy a tener que distinguir entre varios tipos de anillas:
          
La de los refrescos y latas en general. Para empezar, ¿verdad que está super pegada a la superficie que casi no cabe ni un cabello?  
Sí, cierto, puedes colar la uña, que de hecho decidí no mordérmelas para poder abrir las latas como cualquiera de mis amigos, sin tener que buscar utensilios complementarios como puede ser bolígrafos, tenedores, llaves, a la vez que intentas distraer la atención para que no te observen.
Y lo peor de todo es que se acaba dando cuenta tu amiga, te coge la lata y te la abre con la mayor facilidad! Con esas uñas super cuidadas y largas que no se le han inmutado ni un ápice. Ni siquiera se le salta el esmalte!! Flipante!!. Y digo yo. ¿Deben hacer ejercicios con pesas colgadas de las uñas o algo parecido para que no se les rompan ni arranquen del dedo al tirar de las anillas? Me tiene intrigadísimo, la verdad!

           Pongámonos en el mejor de los casos, y puedes agarrar la anilla con esas potentes uñas. Aquí pueden ocurrir dos cosas: Que te quedes con la anilla en la mano o que te haga el correspondiente “clic” pero no se abra la lata o sólo se abra un poco.
           ¿Qué haces en estos casos? Agarrar el primer objeto contundente que tengas a mano y liarte a golpes para abrir la dichosa lata mientras tu compis te recuerdan lo manazas que eres!!

           Pero ahí no acaba la cosa. Hoy otro tipo de anillas. Las de las latas de conservas!! Esas sí que son un peligro!
Para empezar ni se te ocurra agarrar con una mano la lata y con la otra tirar de la anilla sin apoyar la lata en alguna superficie si aprecias ese jersey tan xulo que te acabas de comprar.
Una vez que tenemos muy claro que la lata se apoya en la mesa y no se hacen malabarismos con ella viene la parte más delicada. A todo esto suponemos que has conseguido introducir los dedos dentro de la anilla., claro está!!
           Tanto sean las latas con la tapa de hojalata como las de una fina película de aluminio, por lo que mas quieras ¡ni se te ocurra poner los dedos por donde va a pasar la tapa! Yo más que abrefácil lo llamaría cortafácil.
Estoy por decir que desde la última vez que me tomaron las huellas dactilares (por renovación del DNI, no me seas mal pensado/a) mis huellas están surcadas de múltiples cicatrices!! Son un peligro en potencia!!
Tetra-bricks
Para este sistema de envase ha habido una evolución, que no sabria yo si decir que para bien o para mal.
Los primeros de ellos eran lo de levantar la pestaña de una de las esquinas que te ponen un grandisimo esquema por donde debes cortar con las tijeras..... NI SE TE OCURRA HACERLO, Cuando sujetes el tetra-Brik con la mano izquierda y cortes la esquina superior derecha con las tijeras, tendrás una "chorretada de leche, zumo de tomate, horchata, en la camisa.
Supongo que los cabezas pensantes se dieron cuenta de que no siempre uno tendría unas tijeras a mano y decidieron hacer un troquelado o línea de puntos por donde cortar, jajaja, gran idea.
Ya me ves por las mañanas intentando cortar por la línea de puntos. Al principio vas de “sobrao”  pero al segundo intento ves que aquello no se raja ni a la de tres, empiezas a pensar que “pa qué tanto body pump y tanto gimnasio” si un mísero brick de leche te está echando un pulso y te gana.
Miro a un lado, a otro, incluso por la ventana por si la vecina de los rulos y bata me ve por la ventana!, pongo el brick entre las rodillas y decido usar las dos manos para romper por la dichosa línea de puntos. Ni por asomo. El café con leche no se si me lo tomaré pero ejercicio y entrar en calor, ten por seguro que sí!!
Al final… parece que se raja el cartón y voy a poder prepararme mi preciado café con leche, pero… sólo se ha roto el cartón pero no el plástico interior que sólo se ha rajado un poco. Intento verter la leche en el vaso y sale en todas direcciones menos en donde debe ir a parar. En definitiva…abro el cajón de la cocina, busco las tijeras y a cortar se ha dicho!!
Ah!!! Pero la evolución de los bricks no se para ahí!! A algún iluminado se le ocurrió traspasar la tecnología de las anillas de las latas a los bricks.
Tirar de la anilla mas o menos se controla pero no me digas que no se te queda cara de tonto cuando vas a verter la leche y no cae. Miras por el orificio y resulta que se te ha quedado pegado el protector de aluminio que asegura el cierre al vacío. Ahí ya no queda mas remedio que tomar un cuchillo poner cara se psicópata y romperlo!!!!

    En pocas palabras, que lo que se supone que te tendría que facilitar la vida o bien te la pone en peligro o bien te pone de los nervios que te tienes que tomar un tranquimazin.

Y no sigo con el resto de abrefácil porque vas a pensar que soy un manazas, y no lo soy... o si?

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